Tommy DeVito, de 25 años, se centra exclusivamente en su pasión por el fútbol americano. A diferencia de las expectativas convencionales, el quarterback sigue compartiendo casa con sus padres sin ningún inconveniente al respecto. Esta elección ha sorprendido a numerosos seguidores de la NFL. El novato de los New York Giants ha experimentado una notable transformación, evolucionando de ser el tercer quarterback al comienzo de la temporada a convertirse en el titular y en el ídolo del equipo neoyorquino.
Tommy vino al mundo en agosto de 1998 y pasó su infancia en Nueva Jersey, donde cursó sus estudios en el instituto Don Bosco. Posteriormente, dio el salto a la universidad y finalmente llegó a la NFL. Desde temprana edad, ya se notaba su gran potencial, siendo reconocido en el primer equipo estatal. Durante su año de junior, lograron la victoria en el campeonato estatal.
Siracusa como destino
Aunque contaba con atractivas ofertas de instituciones como Yale, Boston College, Maryland o Temple, DeVito optó por comprometerse con la Universidad de Syracuse. No fue sino hasta su segundo año en la universidad que comenzó a destacar, acumulando 2,360 yardas y 19 touchdowns. Sin embargo, en su tercer año sufrió una lesión grave en la pierna que lo mantuvo apartado del deporte durante toda la temporada. Tras recuperarse, fue reemplazado por el recién llegado Garrett Schrader, lo que llevó a DeVito a buscar otra universidad.
DeVito se unió a la Universidad de Illinois, donde asumió el papel de titular desde el principio y registró 2,650 yardas y 15 touchdowns a través de pases, sumando seis touchdowns por carrera. A pesar de los intentos de Tommy por obtener un año adicional de elegibilidad en Illinois, la NCAA le negó la solicitud. Durante ese año, el equipo de Illinois concluyó la temporada con un récord de ocho victorias y cinco derrotas.
Ser conocido en la élite
Contratado por los New York Giants como agente libre en abril de este año, Tommy DeVito fue liberado en agosto, pero posteriormente regresó al equipo de práctica. Finalmente, hizo su debut en la jornada ocho de la presente temporada frente a los New Jersey Nets, tomando el relevo debido a una lesión de Tyrod Taylor. Aunque su estreno no fue como lo había soñado, completó 2 de 7 pases, pero logró anotar el único touchdown para los neoyorquinos con una carrera de seis yardas. Finalmente, firmó con el primer equipo el 31 de octubre y, en la siguiente jornada, ingresó para reemplazar al lesionado Daniel Jones, pasando para 175 yardas y consiguiendo su primer touchdown de pase en la NFL.
Una semana después, el ítalo-americano fue designado como el quarterback titular de los Giants. Su primer enfrentamiento fue contra los Dallas Cowboys de Dak Prescott, lanzando para 86 yardas con dos touchdowns de pase, aunque los Giants perdieron por 49-17. La siguiente prueba para el novato fueron los Washington Commanders. A pesar de enfrentar nueve sacks (cuando los linebackers o defensive backs derriban al quarterback justo antes de que lance el pase), logró pasar para 256 yardas y tres touchdowns, asegurando la victoria en un partido. Esta hazaña lo convirtió en el primer quarterback en ganar un partido con nueve sacks o más desde 1992.
Frente a los Patriots, DeVito acumuló 191 yardas en pases. Los Giants ganaron 10-7, y Tommy fue responsable del pase que llevó al touchdown de los neoyorquinos. En el enfrentamiento reciente contra los Packers, registró 158 yardas en pases para un touchdown, además de correr 71 yardas. Con solo un minuto y medio en el reloj y estando detrás por un punto, Tommy DeVito lideró un impecable ataque con un 4/4, dejando a su kicker en una posición muy favorable para anotar el field goal de la victoria.
Después del partido, los medios elogiaron el desempeño del novato, y su compañero Saquon Barkley afirmó que Tommy era auténtico. Los Giants han cosechado tres victorias consecutivas con DeVito liderando el equipo, dejando un récord actual de cinco victorias y ocho derrotas.
