«Cuando trabajas en cualquier organización, debes mirar hacia el futuro tanto como sea posible. Una de las primeras cosas que hice cuando llegué al Manchester United fue construir una estructura sólida para fortalecer a los jóvenes. Pueden infundir un espíritu fantástico en un equipo, y ese mismo joven nunca olvidará a la persona que le brindó su primera gran oportunidad. A cambio, ellos muestran una lealtad que perdura toda la vida», comentó Sir Alex Ferguson en su libro ‘Leading’.

En su caso, Sir Alex se refería a aquella legendaria generación de canteranos a quienes denominó los ‘Fergie Boys’. Un grupo de futbolistas compuesto por David Beckham, Gary Neville, Ryan Giggs o Paul Scholes, quienes, junto con el técnico escocés, cambiaron la historia moderna del Manchester United hasta la salida de Ferguson en 2013.

Desde entonces, los ‘Red Devils’ no han vuelto a levantar una Premier League. Únicamente han logrado siete títulos en la última década, y su dominio durante los años 90 y principios de los 2000 ha sido eclipsado por la aparición del Manchester City y Chelsea, así como el resurgimiento de instituciones como el Liverpool o Arsenal. El presente no pintaba bien para el United, pero la tarde del sábado fue la confirmación de las palabras de Sir Alex Ferguson.

Las nuevas esperanzas del United

Después de un año tumultuoso, con Erik Ten Hag más cerca de salir que de quedarse en el Manchester United en la peor temporada de la historia del club en la Premier League, llegaba una final de la FA Cup en el emblemático estadio de Wembley, ante los vecinos que han dominado la ciudad de Manchester con el color celeste durante la última década. El Manchester City de Guardiola parecía un rival imbatible para este Manchester United, pero entonces aparecieron esos jóvenes de los que hablaba la leyenda escocesa en su libro.

Alejandro Garnacho (19 años) y Kobbie Mainoo (19 años) fueron los autores de los goles que permitieron a los ‘Red Devils’ conquistar su 13ª FA Cup. Esta pareja de adolescentes se convirtió en la primera en anotar en la misma final siendo menores de 20 años, y son los primeros en lograrlo desde Cristiano Ronaldo en 2004. En una temporada tan complicada, con numerosos problemas en el vestuario e inestabilidad en la propiedad del club, ambos jóvenes han brillado, consolidándose como las nuevas estrellas del Manchester United gracias a la confianza depositada en ellos por Erik Ten Hag.

El argentino, un puñal en la izquierda

El argentino, nacido en Madrid, se ha consolidado como pieza clave en el flanco izquierdo bajo la dirección de Erik Ten Hag. Después de una primera temporada en la que mostró su potencial, su segundo año en la élite lo ha posicionado como uno de los futbolistas con mayor margen de progresión en el fútbol europeo. Ha marcado 10 goles y ha dado cinco asistencias esta temporada, siempre aportando desborde a su equipo. Ya es titular indiscutible en el Manchester United y, salvo sorpresa, estará en la próxima Copa América con Argentina.

Tuvo un desencuentro con el entrenador holandés debido a un polémico ‘me gusta’, pero rápidamente lo solucionaron entre ambos. «Alejandro es un jugador joven, tiene mucho que aprender. Me pidió perdón y seguimos adelante», explicó Ten Hag en abril. Ha tenido un año magnífico, coronado con un gol en la final de la FA Cup y el premio al mejor gol de la temporada en la Premier League gracias a aquella hermosa chilena contra el Everton.

Más madera en el centro con Mainoo

A pesar del gran rendimiento del hispano-argentino, la revelación principal de la temporada en Old Trafford ha sido Kobbie Mainoo. El centrocampista de Stockport se ha adueñado del centro del campo del Manchester United con una madurez inusual para un futbolista de 19 años. Sus actuaciones han sido tan destacadas que formará parte de los Three Lions en la próxima Eurocopa. Esta temporada ha jugado 34 partidos, anotando cinco goles. Ha culminado una temporada excepcional con un gol y siendo nombrado el mejor jugador del partido en Wembley.

«Lo desafiamos todos los días para que alcance niveles más altos y lo ha tomado muy bien. Es muy fácil de entrenar, tiene muchas ganas de progresar y desarrollarse, y creo que eso es muy positivo para un joven de 18 años que en poco tiempo ha hecho progresos increíbles», destacó Ten Hag sobre Mainoo, quien, como dato curioso, entrenaba tanto con el United como con el City antes de decidirse por los ‘Red Devils’.

Una temporada que parecía destinada al desastre, sin clasificación a competiciones europeas vía Premier League, ha terminado con la consecución del título más longevo del fútbol británico. Un título que lleva la firma de dos jóvenes, los ‘Ten Hag Boys’, quienes han dado la primera de muchas alegrías que ofrecerán a los aficionados del Manchester United.