Carlos Alcaraz representa un talento generacional innegable, y su impacto en el circuito de la ATP lo confirma. A la temprana edad de 19 años y 4 meses, logró conquistar su primer Grand Slam. Apenas una semana más tarde, alcanzó el puesto número 1 del mundo, convirtiéndose en el más joven en lograrlo en la historia del tenis. Desde entonces, el tenista de Murcia ha permanecido en la élite del tenis mundial. Este logro se debe en gran parte a sus talentosas aptitudes naturales, además del incansable trabajo detrás de escena que ha llevado al máximo su potencial.

Descubierto siendo niño

Mucho antes de dar sus primeros pasos en el circuito de la ATP, Carlos Alcaraz ya se perfilaba como una futura estrella. Su innato talento no pasó desapercibido, incluso cuando era un niño. La relación con su entrenador, Juan Carlos Ferrero, se remonta a sus primeros años. Ferrero se convirtió en el mentor de Carlos Alcaraz cuando este tenía tan solo 15 años, aunque su vínculo se gestó aún antes. El primer encuentro entre el ex tenista de Ontinyent y el joven Carlitos tuvo lugar cuando Alcaraz tenía apenas 12 años y compitió en un torneo en la academia de Ferrero.

El propio Juan Carlos Ferrero compartió su primer encuentro con Carlos Alcaraz en una entrevista con TennisMajors.com en abril de 2023: «Tenía 12 o 13 años cuando lo vi por primera vez. Estaba compitiendo en mi academia, en un torneo que organizamos allí. La gente ya hablaba de él: ‘Hay un chico que tiene un estilo de juego diferente en estas categorías…’. Así que fui a verlo jugar. Aunque era bastante delgado y carecía de mucha fuerza, ya destacaba por sus habilidades para ejecutar dejadas y su pasión por acercarse a la red. Incluso intentó algunas dejadas al resto. No era un jugador típico de 12 o 13 años», recordó Ferrero.

Ferrero como entrenador

Juan Carlos Ferrero se suma a la distinguida lista de los cuatro tenistas españoles que han alcanzado el número 1 en el ranking de la ATP, junto a Carlos Moyá, Rafael Nadal y Carlos Alcaraz. Lo que resulta curioso es que Moyá y Nadal, ambos de las Islas Baleares, colaboran juntos, al igual que Ferrero y Alcaraz. No obstante, la relación entre el valenciano y Carlitos difiere en gran medida. Mientras que Moyá y Nadal compartieron experiencias en el circuito como compañeros de competición, Juanqui tomó a un Carlos Alcaraz muy joven y lo moldeó desde prácticamente sus inicios. Esto ocurrió después de que Ferrero ya hubiera forjado una reputación como entrenador, gracias a su influencia en el desarrollo del juego de Alexander Zverev.

En el año 2012, a la temprana edad de 32 años, Juan Carlos Ferrero se retiró del tenis profesional. El tramo final de su carrera se vio afectado por lesiones, principalmente en su rodilla izquierda, que le impidieron mantener una continuidad en su juego. Rápidamente, hizo la transición hacia su papel de formador. En primer lugar, en la academia que lleva su nombre en Villena, la misma donde había forjado su propio camino como tenista cuando era niño. Posteriormente, se adentra en el circuito de la ATP. En 2017, asumió la posición de entrenador de Alexander Zverev, quien en ese momento era uno de los jugadores más prometedores de la Nextgen. Bajo la tutela de Juanqui, el tenista alemán alcanzó el top 3 en el ranking de la ATP y conquistó el título del Masters 1.000 de Canadá. Sin embargo, su colaboración terminó al año siguiente debido a los problemas de disciplina que habían sido una constante en la carrera de Zverev.

El ex número 1 del mundo se convirtió en uno de los entrenadores más buscados en el circuito. Numerosas jóvenes promesas, y algunos jugadores experimentados, deseaban trabajar bajo su tutela. Surgieron varias ofertas que, en teoría, resultaban muy atractivas para cualquier tenista. No obstante, Ferrero decidió apostar por Carlos Alcaraz, quien en ese momento tenía tan solo 15 años. Aunque este nuevo proyecto representaba un estilo de tenis completamente distinto al que había experimentado junto a Zverev, con el tiempo se ha demostrado como la elección acertada.

El palmarés de Juan Carlos Ferrero

Ferrero es uno de los tenistas españoles más destacados en la historia, aunque siempre lo haya acompañado una sensación de promesa truncada. Además de haber alcanzado el puesto número 1 del mundo, su historial incluye una victoria en Roland Garros en 2003 y cuatro títulos de Masters 1.000 en Madrid, Roma y Montecarlo en dos ocasiones. Es innegable que, como típico tenista español, se destacó principalmente en canchas de tierra. A pesar de ello, llegó a la final del US Open en 2003 y a las semifinales del Abierto de Australia en 2004. Estos años representaron, sin lugar a dudas, la cima de su carrera en el circuito. Sin embargo, más tarde, las lesiones interrumpirán su trayectoria.

Además, Juan Carlos Ferrero es recordado como un pilar esencial del equipo español de la Copa Davis. En total, el oriundo de Ontinyent ha contribuido a tres victorias en esta competición: en 2000, 2004 y 2009. Destacó especialmente como el héroe en la primera victoria de España en la historia de la Davis. A tan solo 20 años, desempeñó un papel decisivo en la final contra Australia (3-1). Ferrero, quien ya había ganado su primer partido frente a Patrick Rafter (quien se retiró debido a una lesión), logró una impresionante victoria sobre Lleyton Hewitt por 6-2, 7-6(5), 4-6, 6-4 en el cuarto y definitivo encuentro de la serie.

Los título de Juan Carlos Ferrero como jugador

1 Roland Garros: 2003

2 Master 1.000 de Montecarlo: 2002 y 2003

1 Master 1.000 de Madrid: 2003

1 Master 1.000 de Roma: 2001

3 Copa Davis: 2000, 2004 y 2009