La pareja de centrales que forman Aurelien Tchouameni y Raúl Asencio empieza a ganarse un hueco en el corazón de los madridistas. Antes auparon al canterano y despreciaron al francés, hoy con cero centrales disponibles toca bancar a muerte a ambos en los partidos decisivos del Madrid en liga, copa y champìons.
Tchouameni: Indiscutible para Ancelotti
En el tramo más exigente de la temporada, en los momentos más difíciles para Aurelien Tchouameni desde su llegada al Real Madrid, el centrocampista francés se ha consolidado como una pieza clave para Carlo Ancelotti. Un indiscutible en el esquema del técnico italiano, ya sea en el mediocampo o en el centro de la defensa.
«Eso es ADN Real Madrid», se escucha en los pasillos de Valdebebas según diversos medios. Tchouameni afrontó las semanas más desafiantes del curso bajo la lupa de las críticas, pero ha respondido con solvencia. Primero, desempeñándose como pivote en el duelo copero en Butarque ante el Leganés. Luego, asumiendo el rol de defensor central frente al Atlético de Madrid, Manchester City y Osasuna.
Cuatro exhibiciones sobresalientes del futbolista francés han vuelto a elevar su estatus dentro de la plantilla, devolviéndole a la titularidad indiscutible. En sus momentos de menor confianza, entre constantes cambios de posición y sin la dosis de fortuna que a veces se necesita para consolidarse, supo sobreponerse. Eso habla mucho de su carácter.
El paso al frente de Aurélien
Tchouameni tuvo que afrontar los pitos del Bernabéu en el duelo de Copa del Rey ante el Celta. La afición aún no termina de conectar con él, quizás por su estilo de juego, a veces inexpresivo, que transmite una sensación de exceso de confianza que no siempre se corresponde con la realidad. Las dudas comenzaron a extenderse tanto en la grada como en el palco. Sin embargo, el cuerpo técnico nunca perdió la fe en él. Ancelotti, en sus círculos más cercanos, lo considera el único centrocampista de la plantilla que le garantiza estabilidad táctica en su incesante búsqueda del equilibrio.
El resurgir de Tchouameni tiene mucho que ver con su carácter. Dentro del vestuario destacan su ética de trabajo y mentalidad, muy influenciada por la cultura americana, enfocada en la mejora constante y en no dejarse afectar por las críticas o el ruido externo.
«Es el jugador más educado de toda la plantilla», aseguran fuentes bien informadas dentro del Real Madrid, sin necesidad de que se les pregunte directamente por él. Un futbolista culto, inquieto y formado, que además tiene aficiones más allá del fútbol, como su reconocido talento para tocar el piano.
Esta semana salió a la luz su historia con Diakhaby, el central del Valencia con el que sufrió un choque fortuito en Mestalla la temporada pasada. Aquel incidente resultó en una grave lesión para el defensa, y durante su larga recuperación, Tchouameni se preocupó de forma constante por su estado de salud, un gesto que habla de su calidad humana.
Asencio: El canterano que llegó
El ascenso de Raúl Asencio (22 años) al primer equipo parecía, en un principio, una señal de esperanza para los jóvenes de la cantera. Su consolidación en el equipo de Carlo Ancelotti—mostrando presencia, confianza y seguridad en El Sadar—ha demostrado que dar el salto es posible. Sin embargo, dentro del club, la sensación es distinta. Para muchos de sus compañeros en las categorías inferiores, su caso es más una excepción que una regla. Siguen viendo ese sueño como un camino plagado de obstáculos, donde las oportunidades son escasas y la paciencia, aún menor.
No se puede ignorar que la llegada de Asencio a la primera plantilla ha estado condicionada por una serie de lesiones importantes: Militao, Carvajal, Alaba e incluso Tchouameni han estado fuera de combate. Además, Ancelotti no cuenta con Vallejo, tercer central del equipo. «Mira todo lo que ha tenido que pasar para que llegue Raúl…», comenta el padre de un jugador del Castilla que conoce bien al joven defensa de Las Palmas.
¿Jugará Raúl con España?
Ha logrado lo más difícil: ganarse, al fin, la confianza de todos los seleccionadores de la Federación, después de no haber vestido la camiseta de la Roja en ninguna categoría inferior hasta los 21 años. Según ha podido saber Relevo, Santi Denia—ex central en su etapa como jugador—llevaba tiempo siguiéndolo de cerca, fascinado por su velocidad, concentración y contundencia en los duelos. Ahora, tras su explosión bajo el mando de Carlo Ancelotti, también ha convencido a Luis de la Fuente, un técnico que valora especialmente este tipo de centrales, al estilo de Vivian: defensores que, aunque destacan más por su solidez que por su salida de balón—un aspecto clave en la Selección—, ofrecen una garantía absoluta en la zaga.
Su gran rendimiento con el Real Madrid lo coloca como candidato para debutar con la selección española en marzo. Sin embargo, su caso sigue en evaluación, y los técnicos de la Federación consideran que, en caso de ser convocado, lo más lógico sería que se incorpore a la Sub-21. La razón es clara: la selección absoluta afronta una eliminatoria crucial de cuartos de final de la Nations League contra Países Bajos (el 20 de marzo en Róterdam y el 23 en Valencia), y Luis de la Fuente prefiere mantener la base de su equipo sin grandes cambios. Mientras tanto, el combinado de Santi Denia disputará dos amistosos en Lorca y Darmstadt (Alemania) como preparación para el Europeo de este verano, un contexto ideal para que Asencio sume experiencia internacional.