La Eurocopa de fútbol, un torneo que cada cuatro años reúne a las mejores selecciones de Europa, ha sido testigo de partidos épicos que han quedado grabados en la memoria de los aficionados. Desde remontadas históricas hasta goleadas inolvidables, repasamos algunos de los encuentros más memorables en la historia de este prestigioso campeonato.
España – Alemania (Eurocopa 2008)
La final de la Eurocopa 2008, disputada en Viena, enfrentó a España y Alemania. Este partido marcó el renacimiento del fútbol español a nivel internacional. Un gol de Fernando Torres en el minuto 33 fue suficiente para que España se coronara campeona de Europa por segunda vez en su historia, tras una sequía de 44 años. Este triunfo fue el preludio de una era dorada para «La Roja», que seguiría con la conquista del Mundial 2010 y la Eurocopa 2012.
Francia – Portugal (Eurocopa 2016)
La final de la Eurocopa 2016, celebrada en el Stade de France, fue un duelo épico entre Francia y Portugal. Contra todo pronóstico, Portugal se llevó el título gracias a un gol de Eder en la prórroga. La victoria fue aún más sorprendente considerando que su estrella, Cristiano Ronaldo, tuvo que abandonar el campo en la primera mitad debido a una lesión. Este triunfo representó el primer gran trofeo internacional para Portugal, un momento histórico para el fútbol luso.
Países Bajos – Alemania (Eurocopa 1988)
Uno de los partidos más recordados de la Eurocopa 1988 fue la semifinal entre Países Bajos y Alemania. Disputado en Hamburgo, este encuentro tuvo un significado especial debido a la rivalidad histórica entre ambas naciones. Marco van Basten anotó el gol decisivo en los minutos finales, dando la victoria a los neerlandeses por 2-1. Días después, los Países Bajos ganarían su primera y única Eurocopa, con Van Basten brillando en la final con un gol antológico contra la Unión Soviética.
Inglaterra – Países Bajos (Eurocopa 1996)
La Eurocopa 1996, celebrada en Inglaterra, nos regaló un partidazo en la fase de grupos entre los anfitriones y los Países Bajos. Inglaterra ofreció una exhibición de fútbol ofensivo, venciendo 4-1 a una talentosa selección neerlandesa. Los goles de Alan Shearer y Teddy Sheringham hicieron vibrar a Wembley. Este encuentro es recordado como uno de los mejores partidos en la historia del torneo, destacando el poderío del equipo inglés en casa, aunque su sueño terminó en semifinales frente a Alemania.
España – Italia (Eurocopa 2012)
La final de la Eurocopa 2012, disputada en Kiev, enfrentó a España e Italia. En un partido que muchos consideran una obra maestra del fútbol, España aplastó a Italia 4-0, logrando el triplete internacional (Euro 2008, Mundial 2010, Euro 2012). Los goles de David Silva, Jordi Alba, Fernando Torres y Juan Mata sellaron una actuación dominante de «La Roja», consolidando su estatus como uno de los mejores equipos de la historia.
Alemania – Yugoslavia (Eurocopa 1976)
La Eurocopa 1976 nos brindó un partido legendario en la semifinal entre Alemania y Yugoslavia. Disputado en Belgrado, este encuentro es famoso por la increíble remontada alemana. Perdían 2-0, pero lograron empatar 2-2, forzando la prórroga. Gerd Müller anotó el gol de la victoria, sellando un 4-2 final para Alemania. Este partido es recordado no solo por la remontada, sino también por la calidad y la emoción que ofreció.
Italia – Alemania (Eurocopa 2012)
La semifinal de la Eurocopa 2012 entre Italia y Alemania, jugada en Varsovia, fue un espectáculo inolvidable. Italia, liderada por un inspiradísimo Mario Balotelli, venció 2-1 a una poderosa Alemania. Balotelli anotó dos goles, incluyendo un impresionante disparo desde fuera del área. La celebración de Balotelli, mostrando sus músculos, se convirtió en una imagen icónica del torneo.
Dinamarca – Alemania (Eurocopa 1992)
La final de la Eurocopa 1992 es una de las historias más sorprendentes del fútbol. Dinamarca, que no se había clasificado originalmente y sólo participó debido a la descalificación de Yugoslavia, venció a la favorita Alemania por 2-0 en la final. Goles de John Jensen y Kim Vilfort dieron a los daneses su primer gran título internacional, una victoria que sigue siendo una de las mayores sorpresas en la historia del torneo.
Estos partidos no solo han definido campeonatos, sino que también han dejado huellas imborrables en la memoria de los aficionados al fútbol. Cada Eurocopa trae consigo la promesa de nuevos momentos históricos, y los seguidores del fútbol esperan con ansias las futuras ediciones para ver quiénes serán los próximos protagonistas de estos duelos épicos.