La NBA regularmente incluye 82 juegos, una cantidad considerable que puede resultar agotadora, especialmente para equipos que, a mitad de temporada, carecen de incentivos competitivos. Peor aún para aquellos que deliberadamente buscan perder para mejorar su posición en el draft del próximo año, una táctica conocida como «tanking», que ha planteado serios desafíos para la liga. En un esfuerzo por abordar este problema, la temporada 2020/21 introdujo una innovadora solución: el play-in.
Qué son los Play-In de la NBA
Básicamente, el play-in de la NBA es una fase preliminar antes de los playoffs donde se disputan las dos últimas posiciones para acceder a la fase eliminatoria por el título. Para intensificar la emoción, se juega a partido único, lo que añade un mayor nivel de excitación.
Además, lo que hace realmente destacado al play-in es que amplía las oportunidades para los equipos que compiten en la postemporada. En lugar de los ocho primeros equipos de cada conferencia, ahora son los diez primeros los que tienen la posibilidad de acceder a algún tipo de encuentro adicional. Esto implica la participación de más equipos y, por ende, una competencia más intensa durante la temporada regular.
En el play-in participan los equipos que se clasifican del séptimo al décimo puesto tanto en la Conferencia Este como en la Oeste. Dado que esto podría interpretarse como una desventaja para los equipos en el séptimo y octavo lugar, posiciones tradicionalmente asociadas con los playoffs, se les concede una ventaja adicional para asegurar su presencia en la fase de eliminación por el campeonato. ¿Cómo se logra esto? Se crean dos trayectos distintos dentro del play-in.
Dos caminos diferentes
Por un lado, el séptimo y octavo lugar se enfrentan en un partido único. El equipo ganador avanza a los playoffs, ocupando el lugar del séptimo clasificado de la conferencia y enfrentándose al segundo clasificado. Por otro lado, el noveno y décimo lugar también disputan un encuentro entre ellos. El equipo perdedor queda eliminado, mientras que el ganador avanza a una repesca contra el perdedor del enfrentamiento entre el séptimo y octavo puesto, compitiendo por la última plaza en el cuadro final.
El formato puede resultar algo complicado a primera vista, pero ya en 2021 demostró ser un éxito rotundo. El emocionante partido de play-in entre los Golden State Warriors y Los Ángeles Lakers se destacó como uno de los mejores de la temporada. Los Lakers, que habían quedado en séptimo lugar en el Oeste, lograron vencer a los Warriors por 103-100 en un enfrentamiento lleno de intensidad. Sin embargo, los Warriors de Stephen Curry y su equipo no lograron superar a los Grizzlies en la repesca, lo que resultó en su eliminación a pesar de haber ocupado el octavo puesto en la temporada regular.